Nació hace 21 años, en Chubut. La vida y el fútbol lo fueron llevando por distintos rumbos y hoy forma parte de San Juan. Y si bien disfruta su estadía en la provincia, sabe que puede encontrar nuevos destinos a la vuelta de la esquina. Agustín Emiliano Godoy es volante y actualmente juega en Recabarren de Zonda
«Yo empecé cuando tenía 5 años en una escuelita del Barrio Laprida en Comodoro Rivadavia. A los 7 pasé a Sport Boys. También estuve en Ciudadela y a la CAI», contó el joven en diálogo con la Excusa Deportiva. Siendo todavía muy pequeño, junto a su familia, partió a Buenos Aires. Y allí se dio varios gustos, con los que sueña cualquier jugador.
«Tuve experiencias en River Plate y en Independiente de Avellaneda, pero nuevamente volví a Comodoro y me sumé a Jorge Newbery», añadió Agustín, quien también formó parte de la Selección de Chubut en la Araucanía, dónde salió campeón en el 2017 . «Ese torneo me llevó a que gente de San Martín se fijara en mí y por eso llegué a San Juan. Después pasé por Trinidad, Marquesado y este año llegué a Recabarren», señaló.
Godoy pasó también por las pensiones de Racing, Huracán de parque Patricios, Talleres de Córdoba y Godoy Cruz.
En cuanto a sus anécdotas en esos años, recuerda haber tenido tres compañeros japoneses que actualmente limitan en la categoría B de España. «También en CAI compartí plantel con Julián Palacios, ahora en Banfield, y en Independiente estuve en la pensión con Exequiel Barco, actual jugador de River. Éramos chicos, teníamos 14 años», contó.
Pese a ser muy joven, hace un tiempo largo que ocurrió su ansiado debut en la Primera División. «Estaba en Ciudadela, tenía 15 años. Recuerdo que llegué, estábamos viendo la reserva y luego tocó entrar al vestuario a cambiarnos , todos disimulaban hasta que uno me agarró de espalda y me sentaron en la silla para pelarme. Luego en la entrada de calor estaba medio nervioso, pero todos mis compañeros confiaban en mí. Salimos a la cancha yo llevando el número 10, algo simbólico para el club de mi barrio. Y adentro de la cancha se me pasó todo», manifestó.
«Lo mejor que me dio el fútbol fue conocer muchas provincias, algunos países, personas que hoy en día juegan en distintas partes del mundo. Las puertas que se te abren, gente que comparte la misma pasión que vos. Dejé muchísimas cosas de lado desde los 10 años en busca de un sueño. Hoy actualmente tengo mi departamento, tengo mis cosas. Pero aspiro a muchísimo más. Sé que tengo condiciones, también tengo disciplina. Solamente estoy esperando que se vuelva a presentar la oportunidad», confesó el volante tan fanático de Boca que no tiene fotos de su paso por River consigo. «Esas las tiene mi mamá», contó entre risas.
«Lo peor fue alejarme de mis seres queridos, algunos los perdí. Hace unos días falleció mi abuelo Juan, le mando un abrazo al cielo. Son riesgos que a veces uno toma, el estar lejos de casa en busca de un sueño. Me he perdido cumpleaños, el nacimiento de mi sobrino. Todo por el fútbol, no me arrepiento de nada, pero me quiero demostrar a mi mismo que estoy para mucho más», expresó Agustín.
El jugador de Recabarren piensa seguir creciendo en el ámbito del fútbol. «Soy un chico que siempre va por más, que nunca se queda con lo que tiene, tengo mucha ilusión de tener una posibilidad en una categoría más arriba o de salir afuera del país a competir. Sé que se dará esa oportunidad».
Godoy también sueña con ayudar a sus hermanos, económicamente o incluso pudiendo compartir más tiempo con ellos. «Por ahí este deporte te quita esas cosas. El sueño sería que me vean cumpliendo los que un día les conté que quería para mi vida, competir en el ámbito del fútbol a un alto nivel», finalizó.